Dani es subastado y entregado a una pareja de empresarios dominantes que pueden hacer lo que quieran con él en el Club Privado. Durante un día es humillado, entrenado y utilizado para satisfacer a sus dos dueños.
Después de una larga reunión de negocios los Amos deben relajarse, y nada mejor que tener a la limpiadora de la oficina masajeando y lamiendo sus pies, sirviéndoles en todos sus caprichos sexuales. ¡Ellos son los jefes!
Daddy e joven trabajan como constructores. Cuando su jefe les dice que no puede pagar, se enfadan mucho y deciden humillarlo sin límites. Los dos machos alfa toman la delantera, ahora es el jefe quien obedece.