Andolini y papá estaban sentados en la terraza de un café del viejo Lyon, disfrutando del encantador ambiente de la ciudad y observando a los transeúntes. Fue entonces cuando vieron a un guapo latino que caminaba confiado por los adoquines del viejo Lyon. Se llamaba Javi y pasaba el fin de semana en la ciudad. Andolini, intrigado por Javi, entabla conversación con él. Los dos hacen buenas migas y comparten su pasión por el sexo masculino. Papá, por su parte, los observaba con una sonrisa de satisfacción, sabiendo inmediatamente que algo especial estaba ocurriendo. El trío acabó en el piso de alquiler de Javi, justo encima de la terraza del café, inmortalizado en el secreto del viejo Lyon parte 2. Pero Andolini, aún con ganas de más, quedó con Javi esa misma noche para completar su estancia. Todo esto en imágenes... aquí