¿Cuántas veces has estado en un ascensor con una vecina sexy, que te la pone dura? Los dos solos, encerrados en un espacio reducido, uno cerca del otro. Su gran polla a sólo unos centímetros de tu mano... Ya has deseado mil veces chupársela a tu vecino, allí mismo, en el propio ascensor. Sin necesidad de ir a tu casa o a la suya. Como regalo de bienvenida, Andolini ofrece a su nuevo vecino, el joven y guapo chico árabe Chupapollas, su polla más grande. En este espacio estrecho y bien iluminado, el Chupapollas chupa la monstruosa polla hasta la garganta y mira asombrado el torso peludo y musculoso de Andolini. La polla de Andolini es tan grande que el joven árabe carece de espacio para moverse adelante y atrás sobre esos largos centímetros. Una eyaculación facial le será servida como regalo de bienvenida.