Cuando estuve en Londres, mi colega negro Curtis me folló tan bien que necesitaba volver a verle para que me dominara el culo de nuevo y aún más fuerte. Su polla tiene un efecto loco en mí, no me canso de ella. Tengo suerte: a Curtis le encanta mi culito blanco y me invitó a follarme de nuevo y más profundo. ¡Me corrí tan fuerte !