Austin Reyes es el chico tatuado del barrio disruptivo con una polla siempre dura y sin cortar, mientras que Juancho López es el estudiante marica responsable que sabe que sus agujeros son para que tíos como Austin follen y se reproduzcan. Juancho sirve la polla de Austin y se pone a cuatro patas para que pueda follar. Reyes le folla el agujero todo lo que quiere y todo el tiempo que quiere hasta que dispara. La mayor parte acaba en la barriga del tío, así que Austin se la limpia con la cabeza de la polla y se la mete por el culo a López, que es donde debe estar.