Un joven negro ha viajado desde Costa Rica hasta Miami para rodar su primer vídeo porno. Extremadamente motivado, pretende dar el 100% ante la cámara. No podría ser más afortunado en su primera aparición, ya que la producción ha contratado a un modelo que no tiene nada que envidiar a un caballo. Cuando ve la enorme polla, se excita aún más y cuando se la mete en su bonito culo de burbuja, no puede parar de gemir de placer. ¡Después de haber sido follado a diestro y siniestro, es su turno de devolver el favor a su compañero de pelÃcula y no se contiene !